(tomado del ensayo "César Aira y la comedia de los procedimientos" donde se abordan tres novelas del autor argentino: Cumpleaños, El mago y Varamo)
"En El mago, el conflicto de Hans Chans
es trabajar como mago entre magos, pero él sí que es un
mago de verdad. A costa de disimular su poder por la
conciencia de poseerlo, pasa por ser un mago de segunda
línea. El miedo a que se descubra su estafa de autenticidad
en un gremio de ilusionistas, lo hace vivir entre una
contención consciente y la duda de saber si lo que le ocurre
es una complicada casualidad, o bien es la realización
de sus deseos reprimidos. Si esa frontera es imprecisa, sería
absurdo buscar un sentido más allá de la acumulación
de los hechos. Visto así, lo fantástico de la literatura de César
Aira es una noción en extremo fáctica de la realidad,
como si observara bajo una lupa la monstruosidad de una
mosca que, además, platica sobre su vida breve. Ante el
fracaso de no poder hacer un buen show, Hans Chans opta
por escribir novelas –que hace aparecer con un chasquido
de dedos– ya que nadie le pedirá cuentas por la trasgresión
de ser un mago de verdad, ni tampoco se podrá
rastrear el origen de tantas novelas escritas tan rápido."
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